Muchas de las auditorias eléctricas que se están realizando en las instalaciones tenían un perfil meramente técnico, y su finalidad era el estudio de los parámetros eléctricos, para aportar presupuestos con el fin de hacer grandes inversiones amortizables a muy largo plazo.
En la actualidad los empresarios no necesitan informes del estado de sus instalaciones eléctricas con medidas correctoras amortizables a muy largo plazo. Los empresarios quieren que, con la auditoria de su instalación eléctrica se les facilite un informe veraz, que aparte de los tecnicismos que deban interpretar los servicios de mantenimiento de sus compañías, vengan acompañados de un análisis económico-financiero para poder transmitirla a sus cargos intermedios y empleados y facilitar la implantación de medidas correctoras con periodos cortos de amortización. Esta información técnico-económica que proviene del informe final de la auditoría eléctrica debe tener un seguimiento para comprobar el grado de implantación de las medidas correctors propuestas y por lo tanto de la correcta amortización de la inversión necesaria.
Con los equipos y herramientas de las que disponemos hoy, esto es posible, ya que si somos capaces de modelizar el gasto eléctrico mediante análisis efectuados con equipos analizadores-registradores de calidad de red, cómo el HT Instruments GSC59, y compararlo con el consumo real, podremos saber excesos en los consumos, cuando se producen y por lo tanto cómo corregir las desviaciones.
Hablando en términos de calidad, si a un empleado dentro de un proceso productivo se le ocurre una idea, esta idea para que la comprenda todo el mundo hay que transcribirla a modo de procedimiento, para que este procedimiento se convierta en hábito hay que implementar un indicador que nos diga que se hace en tiempo y forma, cuando esto se hace de forma innata, podemos decir que este procedimiento esta implantado.
Por lo tanto una auditoria eléctrica realizada por una ingeniería con “saber hacer” y el equipo de análisis y registro de parámetros eléctricos cómo el HT Instruments GSC59, es capaz de transmitir una información al cliente, real qy comprensible, y consecuentemenbte conseguir los objetivos de eficiencia eléctrica perseguidos.
Esto nos da piepara establecer una relación mutua entre empresa e ingeniería a modo de iguala mensual, con el fin de alcanzar objetivos cuantificables, con una rentabilidad mas que contrastada para la empresa.
El empresario solo aceptara la eficiencia eléctrica de forma mayoritaria, siempre y cuando le reporte beneficios económicos cuantificables a su compañía.
Arturo Martín
CEO
Global Green Ingenieros S.L.
Edificio ARIETE.
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E41927 Mairena del Aljarafe.
Sevilla
Spain
(www.grupoglobalgreen.es)
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